Comer bien en la oficina

Pasamos tanto tiempo en el trabajo que no nos quedan muchas ganas de organizar las comidas lo que hace que terminemos comiendo mal y desordenándonos con los horarios de nuestras comidas. Pero comer bien es fundamental y es algo que no podemos posponer.

Para poder comer bien siempre hay que organizarse desde las compras que hacemos hasta el final del día.

Compras de supermercado:

Cuando vas al supermercado o pides compras online a la casa, incluye en tu lista tanto las comidas para dejar como para llevarte. 

Si eres más de los que comen fuera, busca online qué alternativas hay cerca de tí;  conoce qué restaurantes tienes cerca del trabajo en que puedas encontrar algo sano o lo más natural posible.

Desayuno:

Para el desayuno, aunque no logres prepararlo en la mañana, siempre en la noche hay un minuto de paz donde lo puedes dejar listo. Una opción exquisita son los “overnight oats”, o avena preparada desde la noche, la que puedes dejar en un frasco de vidrio con leche de almendras y tus frutas favoritas, cosa de sacarlo listo en la mañana y comerlo en el camino. También se puede hacer lo mismo con Chía en vez de la avena.

Snaks:

Cuando organices los snacks, depende de tu oficina ya que si tienes un espacio para refrigerar, lo ideal es que te lleves fruta, leche o tu yogur favorito, palitos de verdura (zanahoria, apio, pepino). Huevos también es una buena opción ya que aporta proteínas a tu media mañana.

Si no tienes esa opción, los frutos secos son un tremendo aliado. Evita a toda costa la colación ultra procesada, la tentación dulce a medio día.

Para el cafecito de la mañana, tomate un café real, un cortado o un latte. Evita los café tipo postre: llenos de azúcar, jarabes y crema. Son calorías vacías que no te quitarán el apetito y te volverán más ansiosa. Evita pedir “algo dulce” con tu café, deja esa tentación para algo puntual.

En casa puedes hacer tus propias barras energéticas mezclando en un bowl; miel, mix de frutos secos, coco rallado y un poco de aceite de coco. se refrigera y quedan listos para llevar al día siguiente.

Almuerzo:

Si tus colegas organizaron una ida a almorzar a una sanguchería y tú quieres comer bien, puedes pedir lo mismo pero al plato. Evita pedir postre, o pide uno para compartir entre varios. Y el café para terminar siempre es una rica opción.

Tu gran aliado a esta hora del día será siempre la comida casera. Ideal si puedes llevarla desde casa. Si no tienes esa opción busca un lugar cercano donde la preparen. En esta época de frío son ideales los guisos y cremas de verdura para poder lograr el objetivo de comer bien siempre..

Si ya no puedes organizarte con nada, ten un plan SOS; batidos de proteínas sin azúcar y sin grasa eso sí. Agregas las medidas a leche descremada, se bate y listo. Lo importante es que no dejes de comer durante el día y evita también saltarte los snaks que evitan que llegues muerto de hambre a la hora de almuerzo y cena.

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